Si tiendes a olvidar fácilmente cualquiera de tus errores, ¿por qué te toma tanto tiempo olvidar a tu ex? Así como olvidaste que ayer parqueaste tu auto en el espacio para discapacitados, ¿por qué no olvidas a quien te puso los cuernos? Así como olvidaste que te dieron un trabajo solo por tu atractivo físico, ¿por qué no olvidas a quien te dañaba el sueño con sus ronquidos de locomotora? Así como olvidaste que sobornaste a un policía para evitar ser multado, ¿por qué no olvidas a quien siempre olvidaba tu cumpleaños?
El fantasma de tu ex continuará atormentándote, mientras no lo exorcices con el mismo crucifijo que ya has usado sobre tus otros demonios sociales. En otras palabras, expúlsalo de tu vida haciéndole saber que tú importas más, así como haces con los demás. Tú te estacionas encima del símbolo de discapacitados, porque tu comodidad es más valiosa que la movilidad de un inválido. Tú le coqueteas a tu jefe, porque tu meteórico ascenso no debe ser obstaculizado por empleados con experiencia. Tú no ves incoherencias en tu religión, porque tus rezos para ingresar al paraíso están por encima de cuestionar el derroche en el Vaticano. Tú importas más que un borroso recuerdo sentimental de quien te ninguneo.
Yo sé, fácil decirlo, difícil aplicarlo. Pero he venido en tu rescate con los 21 no-mandamientos de la Ley del Despecho. Mejor dicho, te traigo todo aquello que NUNCA debes hacer para que logres olvidar a tu ex y sobrevivas al corazón roto con dignidad:
1) Sacarlo de tu vida digital: Tu primer impulso te invita a eliminarlo de tu lista de chismosos de Facebook, dejar de seguir sus tontas irreverencias en Twitter y sacarlo de WhatsApp para no estar pendiente de su ‘últ. vez hoy a las…’. Quieres hacerle entender que te ha perdido para siempre. Pero si lo destierras de tu vida digital le estás haciendo entender lo opuesto, porque le estás gritando que te vas para que te implore que te quedes. Además, tu escándalo digital le confirmará que lo vas a espiar desde la cuenta de un amigo en común.
2) Borrar su número telefónico: Es inútil, ya te lo sabes de memoria.
3) Llamarlo desde un número distinto: ¿Crees que nadie podrá adivinar la identidad de la muda que le ha marcado a tu ex, desde un número desconocido?
4) Llamarlo desde tu número motivado por el alcohol.
5) Botar todo lo que te recuerde de tu ex: Mejor, vende todo lo que te recuerde de tu ex. Aún mejor, ten paciencia para que veas la camisa que te regaló, sobre el bello cuerpo de una nueva pareja.
6)Pedirle Exigirle de vuelta las cosas que dejaste en su casa: ¿No puedes vivir sin tu saco favorito, el calzoncillo de la suerte y el libro que nunca te leíste? Todo eso es reemplazable, al igual que tu ex.
7) Analizar sí, sobre-analizar no: Quieres entender qué le pasa a él por la cabeza. Quieres saber por qué ella quiso terminar contigo. Hay incontables motivos, pero si finalmente te decides a perder tu tiempo sobre-analizándolo, págale un terapeuta a tu ex para que el trabajo al menos lo haga un profesional.
8) Reescribir la historia sentimental: Lamentablemente la historia la escriben quienes ganan. En este caso, el que termina. Por lo tanto, asegurar que te hicieron un favor al acabar una relación que tú igual ibas acabar, es similar al empleado despedido que luego afirma que él igual iba a renunciar.
9) Saturar al mundo con tu tragedia.
10) Saturar al mundo con tu tragedia, mientras te emborrachas, como si fuera la única tragedia en el mundo: Correrás el riesgo que a tu ex pareja se le sumen unos ex amigos y una ex familia…
11) A los amigos en común, los pones a elegir entre tu ex o tú: Antes vendías a tu ex como un dechado de virtudes y ahora solo lo describes con defectos. Antes eras el presidente de su club de fans y ahora eres el jefe de la oposición. Antes era tu media naranja y ahora es un agrio medio limón. Si algo no será escogido por los amigos en común, será tu evidente bipolaridad sentimental.
12) Seguir hablando con su familia: Tus ex suegros y ex cuñados también piensan que la relación no debió terminar. Hasta te dicen que vayas a visitarlos algún día, porque la amistad entre ustedes no se ha acabado... pero sí se acabó. Ellos dicen esas cosas solo porlástima educación y no porque en verdad quieran que pases a verlos.
13) Despecharte con los despechados: Si los Alcohólicos Anónimos se ayudan entre sí, ¿por qué no podrían hacer lo mismo los Corazones Rotos Anónimos? Porque los segundos solo buscan a alguien peor, como por ejemplo a una novia que hayan dejado en el altar, para sentirse mejor por contraste. Y, generalmente, el peor eres tú.
14) Buscar en Google ‘Cómo olvidar a mi ex’, ‘Cómo vengarme de mi ex’ o ‘Ríos cercanos para botar el cuerpo de mi ex’.
15) Hacerle caso a los tips de las revistas del corazón: Un militar sin guerra, un psicólogo sin infelicidad y una revista del corazón sin despecho, solo engrosarían las cifras del desempleo. En ese orden de ideas, espera siempre que el conflicto de intereses te dé tips donde debas olvidar recordando a tu ex. Sí, olvidar recordando, como quemando las cartas que te escribió o haciendo un listado con sus defectos que debes leer todas las noches. Lo olvidarás con odio, lo recordarás cada vez más.
16) Maratón de comedias románticas: Los protagonistas sufren, ríen, sufren y al final son felices juntos. Sin embargo, nada haces ilusionándote con esas historias porque ya tú viviste la parte de estar juntos; ahora te toca estelarizar una película de drama donde te dejaron.
17) Escuchar música: La mayoría de las canciones son de amor o desamor. En el primer caso te recuerdan lo que perdiste y en el otro te evocan tu estado actual.
18) Rogar: Si al empleado despedido no le devuelven su trabajo cuando le implora a su ex jefe, ¿por qué crees que te devolverán la relación?
19) Buscar una nueva relación, como lo haría una estrella de Hollywood: En el día se conocen, en la noche se casan y en la mañana siguiente emiten un comunicado donde se divorcian argumentando ‘diferencias irreconciliables’. A la semana siguiente, se van a vivir con el instructor del gimnasio, adoptan huérfanos de países africanos y filtran un video íntimo que los separa. Esta inestabilidad es solo recomendable, si al igual que Brad Pitt vas a pasar de Jennifer Anniston a Angelina Jolie o viceversa o las dos.
20) Un clavo saca otro clavo: La realidad es que un nuevo clavo se enterrará en tu corazón y te verás en la tarea de olvidar a dos exs.
Y nos queda el último no-mandamiento de la Ley del Despecho. Los que ya mencioné son difíciles, pero realizables porque dependen exclusivamente de tu fuerza de voluntad. Este último es el más peligroso, porque también depende de tu ex:
21) Transformarlo en tu ‘mejor amigo’: Tu ex te dirá que ante todo es tu amigo y solo quiere que seas feliz. Te jurará que después de tanto tiempo juntos podrán dejar de ser amantes, pero nunca dejarán de ser los mejores amigos. Mentira. Si te dejó es porque ya no le interesas como amigo, pero si aceptó tu invitación a un café es porque no descarta que tu tristeza te conduzca a su cama, para una rabiosa noche de sexo de reconciliación… Una lujuriosa noche que tu ex rematará de esta manera:
- Perdóname, esto nunca debió haber pasado. No quiero hacerte más daño, eres demasiado buena para mí. Te llamaré un taxi.
1) Sacarlo de tu vida digital: Tu primer impulso te invita a eliminarlo de tu lista de chismosos de Facebook, dejar de seguir sus tontas irreverencias en Twitter y sacarlo de WhatsApp para no estar pendiente de su ‘últ. vez hoy a las…’. Quieres hacerle entender que te ha perdido para siempre. Pero si lo destierras de tu vida digital le estás haciendo entender lo opuesto, porque le estás gritando que te vas para que te implore que te quedes. Además, tu escándalo digital le confirmará que lo vas a espiar desde la cuenta de un amigo en común.
2) Borrar su número telefónico: Es inútil, ya te lo sabes de memoria.
3) Llamarlo desde un número distinto: ¿Crees que nadie podrá adivinar la identidad de la muda que le ha marcado a tu ex, desde un número desconocido?
4) Llamarlo desde tu número motivado por el alcohol.
5) Botar todo lo que te recuerde de tu ex: Mejor, vende todo lo que te recuerde de tu ex. Aún mejor, ten paciencia para que veas la camisa que te regaló, sobre el bello cuerpo de una nueva pareja.
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7) Analizar sí, sobre-analizar no: Quieres entender qué le pasa a él por la cabeza. Quieres saber por qué ella quiso terminar contigo. Hay incontables motivos, pero si finalmente te decides a perder tu tiempo sobre-analizándolo, págale un terapeuta a tu ex para que el trabajo al menos lo haga un profesional.
8) Reescribir la historia sentimental: Lamentablemente la historia la escriben quienes ganan. En este caso, el que termina. Por lo tanto, asegurar que te hicieron un favor al acabar una relación que tú igual ibas acabar, es similar al empleado despedido que luego afirma que él igual iba a renunciar.
9) Saturar al mundo con tu tragedia.
10) Saturar al mundo con tu tragedia, mientras te emborrachas, como si fuera la única tragedia en el mundo: Correrás el riesgo que a tu ex pareja se le sumen unos ex amigos y una ex familia…
11) A los amigos en común, los pones a elegir entre tu ex o tú: Antes vendías a tu ex como un dechado de virtudes y ahora solo lo describes con defectos. Antes eras el presidente de su club de fans y ahora eres el jefe de la oposición. Antes era tu media naranja y ahora es un agrio medio limón. Si algo no será escogido por los amigos en común, será tu evidente bipolaridad sentimental.
12) Seguir hablando con su familia: Tus ex suegros y ex cuñados también piensan que la relación no debió terminar. Hasta te dicen que vayas a visitarlos algún día, porque la amistad entre ustedes no se ha acabado... pero sí se acabó. Ellos dicen esas cosas solo por
13) Despecharte con los despechados: Si los Alcohólicos Anónimos se ayudan entre sí, ¿por qué no podrían hacer lo mismo los Corazones Rotos Anónimos? Porque los segundos solo buscan a alguien peor, como por ejemplo a una novia que hayan dejado en el altar, para sentirse mejor por contraste. Y, generalmente, el peor eres tú.
14) Buscar en Google ‘Cómo olvidar a mi ex’, ‘Cómo vengarme de mi ex’ o ‘Ríos cercanos para botar el cuerpo de mi ex’.
15) Hacerle caso a los tips de las revistas del corazón: Un militar sin guerra, un psicólogo sin infelicidad y una revista del corazón sin despecho, solo engrosarían las cifras del desempleo. En ese orden de ideas, espera siempre que el conflicto de intereses te dé tips donde debas olvidar recordando a tu ex. Sí, olvidar recordando, como quemando las cartas que te escribió o haciendo un listado con sus defectos que debes leer todas las noches. Lo olvidarás con odio, lo recordarás cada vez más.
16) Maratón de comedias románticas: Los protagonistas sufren, ríen, sufren y al final son felices juntos. Sin embargo, nada haces ilusionándote con esas historias porque ya tú viviste la parte de estar juntos; ahora te toca estelarizar una película de drama donde te dejaron.
17) Escuchar música: La mayoría de las canciones son de amor o desamor. En el primer caso te recuerdan lo que perdiste y en el otro te evocan tu estado actual.
18) Rogar: Si al empleado despedido no le devuelven su trabajo cuando le implora a su ex jefe, ¿por qué crees que te devolverán la relación?
19) Buscar una nueva relación, como lo haría una estrella de Hollywood: En el día se conocen, en la noche se casan y en la mañana siguiente emiten un comunicado donde se divorcian argumentando ‘diferencias irreconciliables’. A la semana siguiente, se van a vivir con el instructor del gimnasio, adoptan huérfanos de países africanos y filtran un video íntimo que los separa. Esta inestabilidad es solo recomendable, si al igual que Brad Pitt vas a pasar de Jennifer Anniston a Angelina Jolie o viceversa o las dos.
20) Un clavo saca otro clavo: La realidad es que un nuevo clavo se enterrará en tu corazón y te verás en la tarea de olvidar a dos exs.
Y nos queda el último no-mandamiento de la Ley del Despecho. Los que ya mencioné son difíciles, pero realizables porque dependen exclusivamente de tu fuerza de voluntad. Este último es el más peligroso, porque también depende de tu ex:
21) Transformarlo en tu ‘mejor amigo’: Tu ex te dirá que ante todo es tu amigo y solo quiere que seas feliz. Te jurará que después de tanto tiempo juntos podrán dejar de ser amantes, pero nunca dejarán de ser los mejores amigos. Mentira. Si te dejó es porque ya no le interesas como amigo, pero si aceptó tu invitación a un café es porque no descarta que tu tristeza te conduzca a su cama, para una rabiosa noche de sexo de reconciliación… Una lujuriosa noche que tu ex rematará de esta manera:
- Perdóname, esto nunca debió haber pasado. No quiero hacerte más daño, eres demasiado buena para mí. Te llamaré un taxi.
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